Descubriendo las mejores vistas de Caballito: un recorrido fotográfico

¡Bienvenidos viajeros! Hoy nos adentramos en una de las zonas más icónicas de la ciudad de Buenos Aires: Caballito. Si algo caracteriza a este barrio es su historia y su esencia familiar. Pero, ¿qué pasa con sus vistas? Descubramos juntos los rincones más lindos y desconocidos de Caballito. Acompáñanos en este recorrido y déjate enamorar por los sorprendentes paisajes que tiene para ofrecer este lugar. ¡Empecemos!
Vistas en Caballito
1. Avenida 9 De Julio
La Avenida 9 de Julio es una de las atracciones imperdibles de Buenos Aires. A nosotros nos encantó recorrerla tanto de día como de noche, admirando sus hermosas postales y sintiendo el ritmo frenético de la ciudad. Cuando visitamos la avenida, tuvimos la suerte de encontrarla cerrada al tránsito vehicular, lo que nos permitió apreciarla con mayor tranquilidad. Sin duda, encontrarla en momentos de menor caos vehicular es ideal para disfrutarla en toda su grandeza.
La avenida es impresionante por su tamaño, es una de las más ancha del mundo. La presencia del Obelisco es, sin duda, su principal condimento. Sin embargo, no es solo una avenida de tránsito ya que a lo largo de su recorrido encontramos diferentes edificios y zonas que le aportan un aspecto singular en cada sector, desde la zona del puerto, pasando por la actividad comercial hacia el microcentro y las overtejas oficinas a modo de límite sur.
La Avenida 9 de Julio también es un lugar de manifestaciones y eventos culturales, lo que le aporta un aspecto dinámico y siempre cambiante al transitarla. Si bien el tráfico puede ser intenso a toda hora, se encuentra ordenado con carriles exclusivos y, en algunos sectores, se encuentran espacios destinados para bicicletas y peatones. En nuestra experiencia, esto hizo que fuera más cómodo transitarla y disfrutar de sus atractivos turísticos y de su animada oferta gastronómica. En definitiva, la Avenida 9 de Julio es un paseo imperdible para quienes visiten Buenos Aires.
2. Barrio Ingles
El Barrio Inglés es una de las opciones más atractivas a la hora de buscar una vista singular en el barrio de Caballito. Constituido por seis manzanas y limitado por las calles Valle, Del Barco Centenera, Emilio Mitre y la Av. Pedro Goyena, este sector residencial destaca por sus grandes viviendas con jardines y/o patios en la entrada, cruzados por calles arboladas y tranquilas. Además, su origen como residencia para ingenieros ingleses que construyeron el primer tramo del Ferrocarril Sarmiento allá por los años 20 le confiere un carácter exclusivo. Las distinguidas casonas, de estilo Tudor, francés e italiano, que conjugan influencias arquitectónicas, fueron declaradas Área de Protección Histórica, lo cual garantiza su preservación.
El recorrido por el Barrio Inglés, ubicado en el corazón de Caballito, resulta apacible para quienes buscan un ambiente tranquilo en medio de la urbe. La zona cuenta con una variada arquitectura que incluye diseños característicos de las casas inglesas y francesas, tanto por su forma como por los detalles decorativos en la fachada. Ideal para un paseo a cualquier hora del día, especialmente si se busca disfrutar de la sobria elegancia de estas casas y sus jardines. Por otro lado, también es posible visitar la Parroquia de Santa Ana, un edificio religioso que sobresale por su destacada arquitectura e historia. Sin embargo, actualmente se están realizando reformas en algunas de las calles, lo cual puede interferir un poco en la belleza del sector.
Entre las principales bondades del Barrio Inglés, vale destacar que se trata de un área apacible con preciosas casonas y muy cercano a un importante polo gastronómico. Además, es posible combinar la visita con el tranvía de Caballito y recorrer esta zona en un recorrido histórico que nos lleva a las antiguas vías por donde pasaba el tranvía. De esta manera, se puede disfrutar de las hermosas casas, la arquitectura y los añosos árboles de esta pintoresca zona de Buenos Aires. En definitiva, si se busca un lugar acogedor para caminar, disfrutar de la arquitectura y la tranquilidad, el Barrio Inglés es una excelente opción para incorporar al recorrido fotográfico alrededor de Caballito.
3. Plaza Irlanda
La Plaza Irlanda nos sorprendió gratamente por su gran extensión y diversidad de áreas. A lo largo de su extensión, es posible encontrar numerosas variedades de árboles y arbustos y áreas de césped. Además, cuenta con espacios dedicados tanto para el solaz como para la práctica deportiva, como una bici senda y un sendero aeróbico, playones deportivos y un sector para elencuentro de jubilados. Sin embargo, aunque el gobierno de la ciudad la mantiene bastante bien cuidada, la frecuentan tantísima gente que es difícil verla impecable, y muchas veces falta mantenimiento en ciertos sectores como el canil.
En cuanto a su área de juegos para niños, nos impresionó lo modernos y funcionales que son los juegos, además de estar muy bien cuidados. También cuenta con la presencia de una calesita típica de las plazas porteñas, que atrae a los más chicos. Sin embargo, como todo espacio público, la plaza sufre de la falta de consciencia y cuidado de algunas personas, lo cual se refleja en los bebederos rotos del canil y en el estado en el que en ocasiones se encuentra.
A pesar de esto, es un paseo tranquilo y agradable, en cuyo centro el ruido del tráfico se disipa por completo. Su carácter histórico y emblemático como punto verde de referencia en la ciudad es innegable, y por eso la recomendamos para visitar, sobre todo en verano, ya que posee muchas especies arbóreas que proporcionan una buena sombra sobre una gran superficie de la misma.
4. Basílica Nuestra Señora de Buenos Aires
Descubrir la Basílica Nuestra Señora de Buenos Aires fue un verdadero deleite para todos nosotros. Ubicada en pleno corazón de Caballito, su imponente arquitectura neogótica no dejó de sorprendernos. Contemplar sus dos altas torres desde la distancia fue un verdadero espectáculo. Una vez dentro, pudimos disfrutar de una visita muy completa. Los vitrales, estatuillas y calidad de los materiales que fueron traidos de Europa definitivamente se destacan. Aunque la entrada es gratuita y diaria, recomendamos tener tiempo suficiente para recorrerla en detalle.
Sin lugar a dudas, la Basílica Nuestra Señora de Buenos Aires es una de las parroquias más hermosas que hemos visitado en la ciudad. Su majestuosidad es indescriptible e impacta desde la primera mirada. La entrada de la luz, los diferentes techos y la tranquilidad que reina en el interior nos dejaron sin palabras. Además, sus vitrales y sus estatuillas podrían mantenernos por horas observando cada detalle en particular. No tuvimos desperdicios en la visita, la basílica estaba muy bien cuidada y pudimos disfrutarla a pleno.
Un punto extra que destacamos de la Basílica Nuestra Señora de Buenos Aires es la humildad que se respira en el ambiente. Los padres son muy amables y siempre dispuestos a atender cualquier inquietud, por lo que realmente se siente una atmósfera familiar. Si perteneces al barrio de Caballito, no puedes dejar de visitarla, ya que, como decía una de las reseñas, no es solo iglesia sino basilica. En resumen, fue una visita que sin duda nos dejó un recuerdo inolvidable.
5. Plaza Giordano Bruno
En nuestra visita a la Plaza Giordano Bruno, nos encontramos con un espacio verde amplio y de forma irregular que cuenta con una buena arboleda y todas las comodidades necesarias para disfrutar de un buen rato al aire libre. Es un lugar ideal para los vecinos de Caballito, ya que se encuentra a pasos del centro comercial barrial y de la estación Caballito de la línea Sarmiento. Además, la plaza cuenta con sectores de juegos infantiles, cancha de fútbol, basquet y tejo, postas aeróbicas, mesas para juegos de ajedrez, estación de bicicletas, canil y senderos peatonales con bancos, luminarias, cestos y bebederos.
Una de las ventajas de la Plaza Giordano Bruno es que se trata de un espacio completo que ofrece diferentes opciones para disfrutar en familia, con amigos o con mascotas. Las instalaciones deportivas son ideales para quienes quieren mantenerse en forma, mientras que los juegos infantiles son un atractivo para los más pequeños. Además, el lugar cuenta con una buena cantidad de árboles que brindan sombra y generan un ambiente agradable.
Por otro lado, una de las desventajas que notamos en nuestra visita es que, en algunos momentos del día, la plaza puede ser un poco ruidosa por la cercanía a las vías del ferrocarril y las calles transitadas. Además, algunos usuarios han comentado que durante la noche la iluminación no es suficiente y puede que no sea el mejor lugar para transitar después de ciertas horas. Sin embargo, en general, la Plaza Giordano Bruno es un espacio agradable y completo que vale la pena visitar.
6. Parroquia San Jose de Calasanz
La Parroquia San José de Calasanz es una verdadera joya en el barrio de Caballito. Es un lugar de muy fácil acceso y cuenta con una arquitectura impresionante. Además, está en excelentes condiciones, lo que hace que sea un lugar agradable para visitar.
Algo que destaca de esta parroquia es la calidad de sus materiales de construcción. Muchos de ellos fueron traídos desde Europa, lo que permite apreciar detalles realmente únicos y de gran belleza.
Otro punto a destacar es su iluminación. Se dice que es una de las iglesias mejor iluminadas de Buenos Aires, lo que permite apreciarla aún más en todo su esplendor. Además, una vez dentro de la iglesia, se puede sentir una sensación muy especial que hace que la visita sea aún más enriquecedora.
En general, recomendamos visitar la Parroquia San José de Calasanz, para todos aquellos que aprecian la arquitectura de iglesias y todo lo que puedan ofrecer en cuanto a belleza e historia. Aunque no seas religioso, podrás disfrutar de la experiencia de visitar una de las iglesias más bonitas de todo el barrio de Caballito.
7. Parroquia Ntra. Sra. de Caacupe
La Parroquia Nuestra Señora de Caacupé es un lugar emblemático del barrio de Caballito que vale la pena visitar. Estuvimos presentes en una misa vespertina en honor a la Virgen Patrona y quedamos impactados por la belleza del lugar. La iglesia es de estilo neorrománico, con hermosos vitrales y estatuas de mármol. Lo más curioso es su entrada principal, que se encuentra en el lado opuesto a la calle, lo que agrega un toque único a su diseño. Como turistas, notamos que la iglesia no es muy conocida y es considerada una joya escondida del barrio. Recomendamos recorrerla y apreciar su belleza.
La parroquia cuenta con una rica historia que la hace más interesante. Originalmente, este lugar perteneció a una reconocida familia británica en el siglo XIX, y más tarde fue ocupado por Julio Argentino Roca durante su mandato presidencial. La iglesia es el resultado de la restauración de una escuela de monjas que fue expropiada por el gobierno en la década de 1930. En la actualidad, la parroquia es muy activa y es considerada una de las más atractivas de la zona. Un dato curioso es que es la única que tiene su entrada principal en la parte trasera del edificio.
En cuanto a su ambiente, la parroquia es muy acogedora y cuenta con un personal muy amable que te hace sentir bienvenido. Una ventaja es que no hay mucho santos expuestos en la nave principal, por lo que se siente una energía menos abrumadora y poco intimidatoria. Por otro lado, como desventaja podemos mencionar que no es una visita obligada de la ciudad, por lo que puede pasar desapercibida si no estás buscando específicamente un lugar religioso para visitar. A pesar de esto, recomendamos que la incorpores en tu itinerario si estás en la zona.
8. Plaza Luis Leloir
Si hay algo que nos encanta de Caballito es que siempre podemos descubrir plazas y espacios verdes escondidos en las zonas residenciales. Y uno de esos descubrimientos fue Plaza Luis Leloir en la zona de Recoleta conocida como «La isla». Aunque es un espacio pequeño en comparación con otras plazas de la ciudad, es una visita obligada por sus vistas hacia Av. Libertador y la frondosa arboleda que rodea los senderos peatonales cubiertos de polvo de ladrillo rojo. Llegamos allí gracias a su cercanía con la Biblioteca Nacional, y aunque fue un poco difícil encontrarla, cada metro que caminamos valió la pena.
La plaza está enrejada y cuenta con horarios de apertura y cierre debido a los edificios que la rodean, pero eso garantiza su cuidado y limpieza. Lo que más nos gustó fue la tranquilidad que se respira allí, lejos del bullicio de la ciudad. Pudimos sentarnos en uno de sus bancos a leer un libro o simplemente a contemplar el paisaje. Lo único que nos molestó un poco fue el comportamiento de algunos dueños de perros que dejaban a sus mascotas sueltas, sin prestar atención a sus movimientos. A pesar de eso, la plaza es un oasis verde en medio del urbanismo y una excelente opción para relajarse en un día soleado.
Además de su envolvente verdor, Plaza Luis Leloir es un espacio que rinde homenaje a la figura del Profesor Dr. Luis Federico Leloir, primer científico iberoamericano en obtener el premio Nobel de Química. La placa que lo homenajea se ubica cerca de la entrada principal de la plaza y da una idea más precisa del motivo de su nombre. Un dato curioso que aprendimos es que el Dr. Leloir es el creador de la famosa salsa golf. Si bien ese dato no está directamente relacionado con la plaza, lo mencionamos porque nos pareció un detalle divertido y anecdótico.
En resumen, y aunque no es fácil encontrarla si no se está familiarizado con el barrio, recomendamos visitar Plaza Luis Leloir por su belleza, tranquilidad y ubicación cercana a la Biblioteca Nacional y a las avenidas Libertador y Las Heras. Agradecemos al Dr. Leloir por su trabajo científico y por permitirnos disfrutar de una plaza tan agradable en pleno corazón de la ciudad.
9. Parroquia Nuestra Señora de los Dolores
Descubrir la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores en nuestro paseo por el barrio de Caballito fue una grata sorpresa. Admiré su arquitectura de cruz latina y el impresionante ábside con nueve vitrales que aportan una luminosidad especial al templo. El fresco de la Ascensión de María que se presenta en el techo abovedado es una verdadera maravilla que nos cautivó. Además, observar los pequeños altares laterales con sus imágenes es realmente conmovedor.
Sin embargo, lo que más nos impactó fue la réplica de la Virgen similar a una que se encuentra en Italia; una obra que sin duda merece ser admirada. La parroquia Nuestra Señora de los Dolores es un sitio lleno de detalles hermosos que nos dejaron sin palabras.
Aunque la parroquia es muy bonita, tiene una desventaja: no es muy conocida por los turistas y algunos no saben de su existencia. Pero si te encuentras en el área del Parque Centenario y el Museo de Ciencias Naturales, no dudes en visitar este lugar lleno de espiritualidad y belleza, incluso si no profesa la religión, ya que vale la pena admirar su arquitectura y su decoración.
En definitiva, esperamos que les haya gustado este recorrido fotográfico por las mejores vistas de Caballito y que los haya motivado a descubrir aún más de este barrio porteño. Si tienen alguna recomendación que quieran compartir con nosotros o si quieren compartir con nosotros sus propias fotos y experiencias de Caballito, ¡no duden en escribirnos! Nos encantaría saber qué piensan y intercambiar perspectivas sobre este y otros destinos. ¡Los esperamos en nuestros comentarios!
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